Referencias:
Derecho
penal especial
Tráfico
ilícito de drogas
Drogas,
despenalización
Investigación
preparatoria estratégica: criminalidad organizada - tráfico ilícito de drogas
|
Informes de la OEA sobre “El
problema de las drogas en las Américas”
El secretario general de la Organización de Estados
Americanos (OEA), José Miguel Insulza, presentó en un acto conjunto con el
presidente colombiano Juan Manuel Santos un estudio sobre “El problema de las
drogas en las Américas”, mismo que está dividido en un “Informe Analítico” y un
“Informe de Escenarios”.
El
doble documento incluye la descripción de las rutas por
las cuales la cocaína sale desde Latinoamérica hacia diversos puntos del planeta.
OEA revela que cocaína sale de
Bolivia por cuatro rutas
Llega a tres continentes. Consideran que Colombia, Perú y
Bolivia serían los países de origen del estupefaciente, las que son
transportadas como producto final o en alguna etapa de su elaboración o para
ser procesada en otro lugar.
Esta información sobre la actividad del narcotráfico es
corroborada también con informes de instituciones nacionales.
EL DIARIO, LA PAZ.- El informe sobre “El Problema de las Drogas en las
Américas”, presentado el viernes por la Organización de los Estados Americanos
(OEA), sostiene que la cocaína peruana y boliviana pasa por varios países de
Sudamérica, queda una parte para el consumo interno, siendo transportada, a
través del Caribe y el Oeste de África, hacia Europa, Asia y el Oriente Medio.
Otros
informes sostienen que Colombia, Perú y Bolivia son los países de origen de
toda la cocaína consumida en el mundo, ya sea como producto final o en alguna
etapa de su elaboración para terminar de ser procesada en otro lugar.
Colombia,
el país que anteriormente producía la mayor cantidad de cocaína, disminuyó su
producción durante la última década, al tiempo que Perú y Bolivia la
aumentaban.
Por
otro lado, EL DIARIO intentó comunicarse con las autoridades correspondientes
con la finalidad de conocer su criterio sobre el mencionado informe de la
Organización de Estados Americanos que involucra al país con el tráfico de
cocaína, aunque recientemente el Gobierno de Bolivia rechazó ayer el Informe
Estratégico de Lucha Contra las Drogas 2013, expedido por el Departamento de
Estado de Estados Unidos y que critica el trabajo boliviano al no identificar
progresos en esta materia.
La cocaína boliviana tiene cuatro rutas para llegar a tres continentes
En
todas las rutas marítimas hacia todos los mercados, el principal medio de
transporte son las lanchas rápidas, los yates de placer, las embarcaciones
pesqueras, los buques de carga y los navíos porta contenedores.
“La
cocaína peruana y boliviana pasa por varios países de Sudamérica en donde queda
una parte para el consumo interno y luego es transportada, a través del Caribe
y el Oeste de África, hacia Europa, Asia y el Oriente Medio”, señala el informe
sobre “El Problema de las Drogas en las Américas” presentado el viernes por la
Organización de los Estados Americanos (OEA).
Este
informe de 400 páginas fue entregado por el secretario general de la OEA, José
Miguel Insulza, al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en un acto
llevado adelante en la Casa de Nariño, sede del Gobierno colombiano.
Ese
documento está compuesto por dos dimensiones: el Analítico y el de Escenarios,
y hace una “cruda” revisión de la realidad que los países del continente
enfrentan con relación con el fenómeno de las drogas. Está disponible en la
página web de la OEA. Este medio intentó obtener una opinión sobre el tema del
viceministro de Seguridad Social, Felipe Cáceres, pero ello no fue posible
porque su celular se encontraba ocupado.
Esa
recopilación de informes de varias organizaciones regionales que trabajan en la
lucha contra el narcotráfico o tienen que ver con ella señala que la cocaína
peruana y boliviana fluye a Europa a lo largo de rutas múltiples.
Una
vía es el océano Atlántico, atravesando el Caribe e ingresando a Europa, de
preferencia a través de España y Portugal.
La
segunda parte desde Sudamérica a Cabo Verde y las Islas Canarias y luego a
Europa, principalmente a través de Portugal.
La
tercera es conocida como la “ruta africana”, que va desde Venezuela y otros
lugares de Sudamérica, a países del África Occidental y de allí a Portugal y
España.
Finalmente,
desde Brasil hacia Venezuela y Ecuador a los puertos de España, los Países
Bajos y Portugal.
La
Interpol señala que la ruta del África Occidental se ha vuelto más importante
durante los últimos 10 años a través de países como Guinea-Bissau, Guinea,
Senegal, Sierra Leone y Mali, y luego hacia Europa. Sin embargo, la Onudd
indica que, según datos recientes sobre confiscaciones y arrestos, ha habido
una probable disminución del uso de esta ruta.
En
todas las rutas marítimas hacia todos los mercados, el principal medio de
transporte son las lanchas rápidas, los yates de placer, las embarcaciones
pesqueras, los buques de carga y los navíos porta contenedores. Estos últimos
presentan un desafío particular para la detección del cargamento y además
tienen un enorme potencial para cargar grandes volúmenes.
El
tráfico por aire utiliza personas como transportadores (conocidos como “mulas”)
cuando viajan por compañías de líneas aéreas. Los aviones controlados por los
narcotraficantes usan una amplia variedad de métodos; por ejemplo lanzando la
cocaína en aguas internacionales desde donde puede ser recogida por
embarcaciones, aterrizando o lanzando la cocaína desde el aire en zonas remotas
de Centroamérica o el Caribe y, cuando se trata de distancias más grandes y
cuentan con aviones adecuados, transportando la cocaína hasta África.
El
transporte terrestre, por su parte, tiene lugar en Centroamérica y México hacia
los mercados de Estados Unidos y Canadá, así como por tierra desde la región
andina para el consumo en América Latina y su envío a Europa y a otros lugares
del mundo.
Las
confiscaciones de cocaína en Europa han disminuido entre 2006 y 2009, de
acuerdo al Centro Europeo de Monitoreo de Drogas y Adicción a Drogas (Emcdda)
pero la prevalencia y el precio de mercado por gramo (de pureza desconocida) se
mantienen estables, lo que sugiere que la reducción de las confiscaciones no
indica una reducción del flujo. El
Diario.